La vida de un padre de Potosí, con cinco hijos, incluyendo gemelas, se ha convertido en una lucha diaria por la subsistencia tras un grave accidente que lo dejó postrado durante años. Conmovido, relata las dificultades que enfrenta para proveer a su familia y el dolor de ver las necesidades de sus hijos.
El padre, que no tiene casa propia ni apoyo familiar directo, vivía y trabajaba en el campo, dedicado a la agricultura y la siembra de productos como papa, quinua, trigo y papa lisa. Ocasionalmente, venía a la ciudad para trabajar en la mina como albañil, pero esa vida cambió radicalmente hace cinco años.
Un accidente provocado por un tráiler que transportaba madera, ocurrido en la zona de Coca-Cola, lo dejó inmovilizado. "Movilidad me ha hecho... se ha escapado el señor", narra, indicando que el responsable del accidente, un conductor de Tarija, nunca se hizo cargo.
Durante tres años, estuvo completamente postrado, "echado en la cama como muerto". Su esposa y su madre sufrieron profundamente con su situación, con su madre lamentando "¿cómo vas a cómo te vas a enfermar?". Hace apenas dos años, ha logrado volver a caminar, un proceso doloroso que lo ha llevado a reevaluar su forma de vida.
Actualmente, el padre sale a vender gelatina y su esposa también trabaja, pero el dinero no es suficiente para cubrir las necesidades de sus cinco hijos, tres de ellos ya en el colegio y los dos menores próximos a ingresar. "Necesitan harto, necesitan pues por por lo menos para comer", dice con voz entrecortada, recordando los gastos en leche y pañales de sus gemelas. Afortunadamente, recibió una ayuda significativa de un padrino de bautizo en Buenos Aires, Argentina.
A pesar de las adversidades y la tristeza que le provoca no poder siempre satisfacer las peticiones de sus hijos ("papi, platita, platita para mi recreo, papi, un bolivianito, un 50"), este padre muestra una admirable resiliencia. "Ahora no tengo miedo para trabajar yo, por eso ahora también yo puedo depender, yo refresco, que también puedo depender, le digo a mi señora. Por eso, me tranquilo, me llevo platita para los [hijos] y con eso están tranquilo", afirma, con la esperanza de poder seguir adelante por el bienestar de su familia.
Potosí, 20 de junio de 2025