Corpus Christi en Potosí: Una Celebración Ancestral con Raíces en la Conquista y Tradiciones Únicas
La Villa Imperial de Potosí, rica en historia y tradiciones, celebra Corpus Christi de una manera muy particular, fusionando su legado colonial con la fe católica. Aunque esta festividad, originada por un milagro del cuerpo de Cristo en 1264, fue una influencia traída por la conquista espiritual, Potosí la ha adoptado con características únicas.
Inicialmente, en 1555, se ordenó que Potosí fuera una de las ciudades privilegiadas en procesionar el cuerpo de Cristo en un templete elaborado con plata. La procesión se distinguía por el singular detalle de llenar las calles con barras de plata para su recorrido. En la Plaza del Regocijo, se erigían enormes altares adornados con platería en cada esquina, buscando casi tocar el cielo.
La víspera de Corpus Christi, se armaban fogatas para anunciar la presencia del Espíritu Santo, recordando el proceso de la ascensión de Cristo al cielo y sus mensajes a los discípulos de ir y predicar el evangelio. Esta celebración en Potosí no solo es un acto de fe, sino también un testimonio vivo de la profunda historia y el sincretismo cultural de la ciudad.